Diego Maradona llegó al país y, sin perder
demasiado tiempo, ya mantuvo su primera reunión en su función -extraoficial- de
"colaborador" de la FIFA en el proceso de supervisión que se hará
sobre la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Primo Corvaro, veedor enviado de la FIFA, y
Montserrat Giménez, de la Conmebol, se reunieron en un hotel de la Capital
Federal el martes por la mañana con dirigentes de peso (Rodolfo D'Onofrio,
Marcelo Tinelli, Juan Sebastián Verón y Alejandro Nadur, entre otros) para
analizar el proyecto de la Superliga. Un rato más tarde, llegó el Diez para
encontrarse con Corvaro y algunos representantes del fútbol de ascenso.
Tras la reunión, Maradona no dio vueltas y sentó
posición acerca de la nueva liga que quieren impulsar varios dirigentes.
"La Superliga no me cierra", señaló Diego, para luego agregar:
"Llegué ayer, tengo que estudiar todavía los pro y los contra para opinar,
pero quiero una liga muy, muy competitiva. Es muy feo ver un partido desde
Dubai y que no se llegue al arco en 90 minutos. Me da mucha pena".
"Si yo no confiara en los nuevos dirigentes,
no estaría acá. Creo en la gente hasta que me demuestre lo contrario. Se puede
crear una AFA nueva, transparente, con ideas, y no una AFA con estatutos que ya
no tienen sentido, con dirigentes que deberían jubilarse", dijo el Diez,
fiel a su estilo, y concluyó: "Yo no vengo a cortarle la cabeza a nadie.
Todos sabemos bien quién destruyó la AFA".