Un hombre que desapareció el sábado último poco
antes de que entraran a robar a su casa del partido bonaerense de Hurlingham
fue encontrado este lunes muerto dentro de su auto acarreado a un playón de
infractores del barrio porteño de Constitución y se investiga si lo asesinaron
a golpes, informaron fuentes policiales y judiciales.
La víctima fue identificada por la Policía Federal y
la Justicia bonaerense como Alejandro Scarzella (53), quien estaba divorciado y
residía junto a su madre de 78 años en una vivienda situada en Isabel La
Católica 1869, en dicho partido de la zona oeste del conurbano, donde había
sido visto por última vez la noche del sábado.
Fuentes judiciales informaron a Télam que Scarzella
era buscado desde la madrugada del domingo, cuando tres delincuentes entraron a
robar a su casa mientras su madre descansaba y se llevaron dinero, joyas y
otros objetos de valor.
De acuerdo a la denuncia de este hecho que recayó
en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 de Morón, a cargo del fiscal
Sergio Dileo, los ladrones aparentemente entraron a la vivienda con las llaves
del hombre y le dijeron a la madre de éste que los había enviado porque “había
sufrido un accidente”, explicó a Télam una fuente con acceso al expediente.
“Las únicas personas con llaves de la casa eran la
mujer, que las tenía consigo, y el hombre”, indicó el informante y agregó que
la principal hipótesis apunta a que la versión del accidente fue un “ardid” y
que al momento del robo los delincuentes tenían privado de su libertad a
Scarzella.
Ante esta situación y al no poder localizar al hombre
ya que lo llamaron a su celular y éste dio siempre apagado, el fiscal Dileo
inició también "actuaciones por averiguación de paradero".
Según las fuentes, el fiscal solicitó el secuestro
del Volkwagen Golf negro, patente IYA 976, del hombre, quien actualmente
trabajaba de vendedor para una empresa de calzado en la Capital Federal, y
también el análisis de las últimas comunicaciones de su celular.
“Así se determinó que el aparato se activó por
última vez en la localidad de Wilde (partido de Avellaneda) luego de la noche
del sábado cuando la víctima salió a encontrarse con alguien”, explicó el
vocero consultado, quien precisó que Scarzella tenía una vida social activa y
solía tener este tipo de salidas durante los fines de semana.
En base a los testimonios de los amigos del hombre,
los investigadores determinaron que la víctima estuvo hasta las 20.30 de esa
noche en una degustación de comidas en una plaza de Hurlingham cercana a su
casa y se conectó vía Whatsapp a las 22.51.
Mientras continuaba la búsqueda de Scarzella, una
grúa acarreó esta mañana un Volkswagen Golf negro mal estacionado en avenida
Paseo Colón y Humberto 1°, en el barrio de San Telmo, hasta el playón de
infractores situado en avenida Garay, debajo de la autopista 9 de Julio.
“Ahí (los operadores de la grúa) se dieron cuenta
al acomodar y desenganchar el auto dentro del playón que entre el asiento
trasero, que estaba desplazado y el baúl, había un hombre muerto y llamaron a
la Policía Federal”, dijo a Télam un jefe de la fuerza.
Luego se constató allí también que sobre el auto
pesaba un pedido de secuestro de la UFI 6 de Morón y que el mismo pertenecía a
Scarzella, cuyo documento fue hallado dentro del vehículo, no así su teléfono
celular.
Las fuentes señalaron que en una primera revisión
del cuerpo, los médicos policiales detectaron que la víctima presentaba golpes
y, de manera preliminar, estimaron la data de muerte un rango de entre 12 y 20
horas anteriores al hallazgo del mismo.
Sin embargo, los pesquisas aguardaban los
resultados de la autopsia que se realizará en la morgue judicial porteña para
determinar cómo y cuándo se produjo la muerte.
Dado que el hallazgo del cuerpo ocurrió en la
Capital Federal, y que los peritajes forenses se efectuarán en esta jurisdicción,
el fiscal Dileo remitió sus actuaciones al fiscal de Instrucción 2 porteño,
Santiago Vismara, quien investigará el homicidio de Scarzella.
Por su parte, Gustavo Sgalla, un amigo de Scarzella
y periodista especializado en polo, contó este lunes a la prensa que la víctima
tenía tres hijos de 20, 18 y 13 años, y que cree que se trató de un hecho “al
voleo” ya que no tenía deudas ni enemigos.
“La Policía dijo que pudieron haberlo interceptado
a Alejandro y lo amenazaron para que les dijera en qué lugares de la casa había
plata, joyas y cosas de valor”, dijo Sgalla, quien no descartó que a su amigo
lo hayan engañado por las redes sociales ya que no tenía una “pareja estable” y
buscaba relacionarse por esa vía.