Debajo del altar de la capilla del monasterio donde
fue detenido José López había un receptáculo aparentemente preparado para
ocultar dinero.
Las imágenes son reveladoras. Los investigadores
del escandaloso caso de los millones de José López se toparon el fin de semana
con una bóveda de hormigón oculta debajo de un altar: se estima que allí caben
más de 400 millones de dólares, o 350 millones de euros en billetes de €500.
¿Habrá sido ese el destino que imaginó el ex colaborador de Cristina Kirchner
para sus dólares, euros y exóticos ryales? Sólo Dios lo sabe.
En la Argentina de las últimas semanas se repite a
menudo que la realidad superó a la ficción y estas imágenes – difundidas en el
programa Animales Sueltos que conduce Alejandro Fantino – no hacen más que
confirmar las presunciones.
Es que sobre la bóveda de hormigón de General
Rodríguez, cientos de fieles se concentraban a menudo para pedir ayuda para los
pobres, el fin de las injusticias y la redención. Incluso hay registros del
propio López y del ex ministro Julio De Vido participando allí de celebraciones
religiosas. Ni la mirada de Jesús ni la presencia de la Virgen María parecieran
haber influido en la mente de la persona que pensó un lugar que debiera ser de
reflexión y arrepentimiento como un escondite del dinero de la corrupción.
Había otras dos bóvedas en construcción, y se iniciaron refacciones en el lugar
cotizadas en al menos 300 mil dólares.
Durante el operativo, encabezado por la fiscal
Alejandra Rodríguez, la Policía revisó además techos, tanques de agua, paredes,
esculturas religiosas y hasta un cuadro con la imagen del papa Francisco. Para
ello utilizaron perros de la AFIP entrenados para hallar billetes escondidos,
cámaras infrarrojas y escáneres de última generación.
Los investigadores detectaron un circuito cerrado
de modernas cámaras de seguridad que se activaban ante el movimiento y grababan
de noche. Aún no se sabe quién era el encargado de controlar las imágenes que
emitían.
En la fe cristiana, las advocaciones aluden a
apariciones místicas de la Virgen María. Algunas de esas presentaciones
terrenales se registraron en 1917, en Portugal, ante tres niños pastores.
Cuenta la historia que en uno de esos encuentros, María le enseñó a los
pequeños a rezar oraciones para la conversión de los pecadores. Para venerar
aquella advocación, los fieles construyeron el santuario de Nuestra Señora del
Rosario de Fátima. Casualidades del destino (o no), ése es el nombre bajo el
cual funcionaba el convento de los millones de López (INFOBAE).
21/06/2016 - INFOALLEN – MAIL: noticias@infoallen.com.ar