Empleadas ocuparon el edificio. Reclaman por meses
de sueldos adeudados y ser indemnizadas. En la mañana de ayer no hubo acuerdo
con el joven emprendedor Emanuel Espeche, quien dejó claro que é,l sólo
aseguraba la continuidad de trabajo del personal pero que bajo ningún punto de
vista se haría cargo de la deuda de sueldos de la gestión de la clínica que
culminó ayer.
En medio de un clima de angustia y tensión, la
Clínica Santa Catalina cerró anoche sus puertas. Uno de los socios de la
institución forcejeó con algunas trabajadoras para que no ingresen al edificio,
que finalmente fue ocupado por el personal al que le adeudan varios meses de
sueldos. La policía tuvo que intervenir en la situación.
Fue el médico Julio Polzinetti, uno de los socios
de la Clínica Santa Catalina SRL, quien ayer alrededor de las 19 pidió las
llaves de la institución y cerró definitivamente las puertas. Con lágrimas en
los ojos y en la vereda de la Clínica una enfermera contó que le adeudan 7
meses de sueldo y cargó contra Polzinetti por el destrato que recibieron.
“No corresponde que nos dejen en la calle como
perros. Nos deberían haber notificado del cierre a través de una carta
documento, de que estamos siendo despedidas (...) Vamos a seguir ocupando
nuestros lugares de trabajo hasta que seamos notificados de los despidos, de
que se van a hacer cargo de los sueldos que nos deben y de las
indemnizaciones”, indicó Lorena Ponce, trabajadora de la Clínica.
Ayer por la mañana los empleados de la Santa
Catalina no aceptaron extinguir la relación laboral que los une con la actual
sociedad que maneja la institución y se frustró una negociación que buscaba que
el centro de salud cambie de administrador. Las dudas sobre la “solvencia”
económica de Emanuel Espeche, un interesado en alquilar la Clínica con el
personal incluido, desmoronaron el acuerdo. Según declaró el abogado de los
empleados Pablo Barón, no había certezas de que el mencionado pueda responder
ante futuros despidos de trabajadoras, en algunos casos con 30 años de
antigüedad.
“Estoy convencido de que hubo un trabajo por parte
de algunas personas para que esto no se lleve adelante”, lanzó sobre el
frustrado acuerdo el abogado de los socios de la clínica Andrés Puiatti.
Anoche y en medio del conflicto arribó al centro de
salud el secretario de Trabajo de Río Negro, Miguel Contin, que además es
secretario general del gremio de la sanidad ATSA. (Río Negro – Infoallen)