El 7 de junio se
celebra, el día del periodista, establecido en 1938 por el primer congreso
nacional de estos trabajadores. El mismo se realizó en Córdoba para recordar el
primer medio de prensa con ideas patrióticas de la Argentina, la “Gazeta de
Buenos Ayres”.
La Gazeta
El 7 de junio de
1810, el secretario de la Primera Junta, Mariano Moreno, fundó la “Gazeta de
Buenos Ayres”, primer periódico de la etapa independiente argentina.
La Primera Junta
decidió por decreto su fundación por ser necesario anunciar al público los
actos oficiales y las noticias exteriores y locales. Sus primeros redactores
fueron Mariano Moreno, Manuel Belgrano y Juan José Castelli.
En su primer
número, el 7 de junio, La Gazeta publicó: “¿Por qué se han de ocultar a las
provincias sus medidas relativas a solidar su unión, bajo nuevo sistema? ¿Por
qué se les ha de tener ignorantes de las noticias prósperas o adversas que
manifiesten el sucesivo estado de la Península?… Para el logro de tan justos
deseos ha resuelto la Junta que salga a la luz un nuevo periódico semanal, con
el título de la Gazeta de Buenos Aires”.
“El pueblo tiene
derecho a saber la conducta de sus representantes”, dice el decreto emitido el
2 de junio de ese año por el primer gobierno criollo, la Primera Junta.
Incluso en uno
de los primeros números del semanario, Moreno decía que “el pueblo no debe
contentarse con que sus jefes obren bien; él debe aspirar a que nunca puedan
obrar mal”, definiciones que se encuentran también en el Plan de Operaciones,
que marcó las acciones revolucionarias.
El decreto
expresa que la Junta estableció que “salga a luz un nuevo periódico semanal con
el título de `Gazeta de Buenos Aires`” y aclara que el objetivo es anunciar “al
público las noticias exteriores e interiores, que deban mirarse con algún
interés”.
Se estableció
que las noticias y colaboraciones para el periódico debían enviarse al vocal de
la Junta Manuel Alberti “quien cuidará privativamente de este ramo, agregándose
por la secretaría las noticias oficiales, cuya publicación interese”, dice el
texto de su fundación.
Moreno, quien
dirigió la Gaceta, y fue uno de los primeros redactores junto con Manuel
Belgrano y Juan José Castelli, expresaba el ala más consecuente que tenía la
convicción de que había que ser firme en la defensa de la Revolución, y en la
lucha contra el español hasta su definitiva derrota y expulsión.
En 1938, durante
el Primer Congreso Nacional de Periodistas, celebrado en Córdoba, se declaró el
7 de Junio como el Día del Periodista.
¿Dónde está el
fuego sagrado?
El ejercicio del
periodismo por parte de Moreno, muchas veces se ha puesto en duda con el
argumento que señala a “La Gazeta” como un mero órgano del primer gobierno
patrio, en lugar de un periódico independiente. Incluso en la educación formal
de la Argentina muchas generaciones creyeron que efectivamente el periódico
fundado por Moreno, respondió única y exclusivamente a los designios del
gobierno surgido de la revolución del 25 de mayo de 1810.
200 años
después, nuevos historiadores están planteando que la importancia de “La
Gazeta”, radica justamente en eso. En haber sido un órgano de un gobierno
revolucionario e independentista, que armonizó de manera magistral las tendencias
del periodismo europeo y que además sirvió para dar a conocer al pueblo el
pensamiento de los intelectuales europeos del llamado “Siglo de las luces”,
como Jean Jacques Rousseau, quien en su “Contrato Social” postulaba: “El hombre
es libre, pero en todas partes se halla encadenado”.
El historiador
de la llamada “Nueva Historia Argentina”, Felipe Pigna, escribió el libro “Los
mitos de la Historia Argentina”, en donde polemiza frontalmente con la llamada
“historia oficial”, -también denominada “historia liberal” o “historia
mitrista”-, y recupera para las nuevas generaciones, algunos personajes o
situaciones del pasado, -hábilmente “olvidadas” de los manuales y libros con
los que se enseña la materia-, como el asesinato de Tupac Amaru, la venganza histórica
que ejercieron Juan José Castelli y Bernardo de Monteagudo en el Alto Perú, el
Manuel Belgrano que muere pobre (pero que Pigna recuerda que “nace rico”) por
la causa de la independencia y, obviamente, Mariano Moreno, “un ideólogo, un
político apasionado y vehemente”, como el propio Pigna lo definió.
Desde este
enfoque y este redescubrimiento del papel de Moreno en la historia argentina,
transcribimos algunos extractos de la biografía del prócer que Pigna escribió
en su página web “El historiador.com”. Se brinda a continuación – especialmente para los
jóvenes periodistas y estudiantes – una reseña de la labor periodística de
Mariano Moreno, el periódico “La Gazeta” y su huella en la prensa argentina de
hoy.
Moreno, el
periodista y “La Gazeta”
“Me parece muy bien que el 7 de junio se
festeje el Día del Periodista –dice Pigna – porque si bien el primer periódico
de Buenos Aires y de Argentina fue el Telégrafo Mercantil, fundado por Cabello
y Mesa en 1801 que contó con la activa participación de Castelli y Belgrano; La
Gazeta fue el primer periódico que perduró y reúne los atributos de un buen
producto periodístico”.
El periodista
Carlos Ulanovsky desde su libro “Paren las rotativas”, resalta la aparición de
“La Gazeta” aquel 7 de junio de 1810. “El (Moreno) y muchos junto con él,
creían que los ciudadanos debían estar al tanto de los hechos, pensamientos y
conductas de sus representantes y conocerlos periódicamente, revisarlos con
profundidad y hasta criticarlos con libertad”. Para Ulanovsky, “La Gazeta” ya
se hacía entender desde su lema: “Rara felicidad de los tiempos en los que se
puede sentir lo que se quiere y decir lo que se siente”.
“La Gazeta
impulsada por Moreno, resultó fundamental para difundir las ideas jurídicas y
legales alrededor de la nueva organización de poderes, así como en la
instalación de otros asuntos de interés para la flamante nación: necesidad de
distanciarse de España; difundir conceptos como soberanía, igualdad y libertad;
consolidar la apertura del comercio y arraigar costumbres cotidianas. Todo
estaba por hacerse y muchos se habían cerciorado de que los diarios podían ser
un excelente vehículo. A partir de 1810, comenzó a gestarse una forma de
opinión pública “expresada –dice Félix Luna- en los diarios mediante artículos
o editoriales, críticos o con desarrollo de tipo conceptual, como los de
Mariano Moreno. Por primera vez los diarios ponían sobre el tapete ideas
revolucionarias, estimulantes”.
En cuanto al
estilo de “La Gazeta”, Pigna asegura que “en aquella época, el periodismo tenía
dos manifestaciones básicas en Europa: el periodismo francés, que era un
periodismo ideológico con artículos de desarrollo conceptual, y el otro
periodismo hispánico, que era más noticiero, más sensacionalista. Moreno
articula con maestría estos dos niveles en La Gaceta”. Pigna está seguro de que
“La Gazeta”, fue “muy bueno como producto, pero sobretodo muy eficaz”.
En cuanto al
menosprecio que se hizo del periódico moreniano por estar subordinado al poder
político, Pigna responde: “La Gazeta fue mucho más que un “house organ” de la
Junta. Fue un arma, una herramienta de la Revolución. Allí, en el primer
número, Moreno escribió:
‘El pueblo tiene
derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se
interesa en que todos conozcan la execración con que miran aquellas reservas y
misterios inventados por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe
contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar
mal. Para el logro de tan justos deseos ha resuelto la Junta que salga a la luz
un nuevo periódico semanal con el título de “Gazeta de Buenos Ayres’”.
Desde esa
tribuna, Moreno se dio el gusto de publicar en sus páginas – a la manera de los
folletines por entregas tan de moda en los periódicos europeos de la época –
“El Contrato Social” de su admirado Rousseau, para que la conozca la mayor
cantidad de ciudadanos posibles. “Como no desconocía el alarmante porcentaje de
analfabetismo – añade Pigna – ordenó que se leyera desde los púlpitos de las
iglesias, lo que puso un poco nerviosos a algunos sacerdotes
contrarrevolucionarios”. En el periódico, no sólo escribía Moreno, sino otros
protagonistas de la revolución de mayo, como Manuel Belgrano y Juan José
Castelli.
También denunció
el carácter del imperio español y su conducta hacia las colonias americanas:
“(…) la fuerza y
la violencia son la única base de la conquista, que agregó a estas regiones al
trono español, conquista que en trescientos años no ha podido borrar de la memoria
de los hombres las atrocidades y horrores con que fue ejecutada, y que no
habiéndose ratificado jamás por el consentimiento libre y unánime de estos
pueblos, no ha añadido en su abono título alguno al primitivo de la fuerza y la
violencia que la produjeron”.
En su número 2,
del 14 de junio de 1810, “La Gazeta” publicó una circular del Cabildo que
decía:
“En lo sucesivo
no debe haber diferencias entre el militar español y el militar indio; ambos
son iguales y siempre debieron serlo”.
En tanto, en su
edición del 16 de julio de 1810, denunciaba la conspiración realista contra el
gobierno patrio:
“La Junta ha
sabido que el Gobernador de Córdoba complotado con D. Santiago Liniers y el
obispo de ella, expide circulares a todos los Gobiernos y Cabildos, provocando
una división entre esta Capital y los demás pueblos de sus provincias. Este
hombre imprudente, desconociendo los legítimos principios en que estriba el
nuevo sistema, prefiere una general disolución del Estado, a toda innovación
que pueda poner término a la opresión y violencias executadas (sic) por la
ignorancia y nulidad de algunos mandatarios del poder antiguo”.
Periodismo,
Moreno y después
“Al periodismo
de hoy le falta el análisis, el comentario de la noticia, el ayudar a pensar al
lector, y le sobra frivolidad y sensacionalismo” dice Pigna al ser preguntado
sobre la huella que dejaron “La Gazeta” y Mariano Moreno en el periodismo
argentino.
También es
valioso aclarar, que en la revolución de mayo, Moreno tenía apenas 31 años, la
misma edad, claro, que al editar “La Gazeta” mientras impulsaba el plan de
gobierno. “Un Mariano Moreno que quema su vida en seis meses de febril
actividad, sabiendo que el poder no da tregua y no perdona a los que se le
atreven, pero que si nadie se le atreve todo va a ser peor”, escribe Pigna.
En su libro
“Argentinos” el periodista Jorge Lanata muestra una visión crítica de Moreno.
“¿Fue Moreno nuestro primer periodista?” se pregunta y responde negativamente.
Agrega que “sin embargo, al día presente, el día del periodista se celebra bajo
su advocación”.
Estos son dos
parágrafos del libro de Lanata.
“El decreto de
la fundación de La Gazeta, fechado el 2 de junio de 1810, llevó sólo la firma
de Moreno, pero se desprende de su texto que fue discutido por toda la Junta.
Cronológicamente, (Moreno) tampoco lo fue (el primer periodista). El pionero
fue el español Francisco Antonio Cabello y Mesa, que el 1° de abril de 1801
lanzó El Telégrafo Mercantil. Si se lo descartara por nacionalidad, aún hay dos
criollos anteriores a Moreno: Juan Hipólito Vieytes, que el 1° de septiembre de
1802 publicó El Semanario de Agricultura, Industria y Comercio y Manuel
Belgrano, que a principios de 1810, dirigió el Correo de Comercio de Buenos
Aires.
(…)‘¿fue Moreno
un paladín de la libertad de prensa?’. La respuesta también es negativa: La
Gazeta era el órgano oficial de un gobierno revolucionario, y no un periódico
privado independiente. Bajo el título de ‘La libertad de escribir’, Moreno
precisó lo siguiente: ‘Debe darse absoluta franquicia y libertad para hablar en
todo asunto que no se oponga en modo alguno a las verdades santas de nuestra
augusta religión y a las determinaciones del gobierno’”.
Si bien es
cierto que hubo antecedentes a La Gazeta, el periódico de Moreno fue lo más
parecido a lo que denomina hoy un “producto” periodístico, que además de tener
la obligatoria periodicidad en su edición, también tuvo una determinada duración
(diez años) que lo convirtieron en el primer periódico que perduró por
entonces. Los anteriores intentos fueron de edición discontinua y de escasa
duración.
La crítica de
Lanata sobre el pensamiento de Moreno acerca de la libertad de prensa y el
hecho de que sea un órgano de la revolución y no un “periódico privado
independiente”, puede ser atendible, pero cae en la falacia de trasladar
categorías de análisis actuales a momentos históricos absolutamente diferentes.
Una paradoja más
arroja la historia de Mariano Moreno: el primer periodista argentino fue
asesinado. Para Pigna, Moreno fue el primer desaparecido de la historia de
nuestro país. Hay otros historiadores, como Fermín Chavez, que descreen de la
hipótesis de asesinato de Moreno. Cornelio Saavedra fue responsabilizado por
varios estudiosos por el asesinato de Moreno. Al comentar la muerte de Moreno,
Saavedra dijo:
“Hacía falta
tanta agua para apagar tanto fuego”
“Mariano Moreno
fue asesinado y, lo que es peor, vuelve a serlo cotidianamente cuando pretenden
adulterar su pensamiento y lo califican como terrorista, agente inglés,
unitario, centralista y antecedente de Rivadavia. Como decía Borges, ‘la
verdadera muerte es el olvido’ y hacia allí apuntan los cañones de los que aún
hoy se sienten denunciados por lo que Moreno hizo, pensó, soñó y escribió allá
por 1810”, escribe Pigna en su último libro.
Finalmente, el
“Primer Congreso Nacional de Periodistas”, celebrado en la provincia de Córdoba
en 1938, estableció el 7 de junio como día del periodista.
Y un 25 de mayo
de 2004, casi 200 años después de la revolución de mayo, Mariano Moreno logró
salir en la portada del diario Clarín, el de mayor circulación de la Argentina.
No es poco. Clarín presentó una nota donde Moreno fue elegido por varios
historiadores.
Qué es un
periodista
Un periodista es
la persona que se dedica profesionalmente al periodismo, en cualquiera de sus
formas, ya sea en la prensa escrita, fotografía, radio, televisión o medios
digitales. Su trabajo consiste en descubrir e investigar temas de interés
público, contrastarlos, sintetizarlos, jerarquizarlos y publicarlos. Para ello
recurre a fuentes periodísticas fiables y verificables. Así elabora sus
artículos, que pueden tomar varias formas para su difusión: oral, escrita,
visual.
Existen varios
principios que guían la labor del periodista, el principal de los cuales es el
respeto por la verdad, el rigor en la búsqueda de la información fidedigna y
verificable. En general, se considera buen periodista al que consigue
información relevante, breve y exacta en el menor tiempo posible.
Con la
revolución digital han surgido tres tipos de periodismo: el periodismo
tradicional, el periodismo participativo (visto en la llamada Web 2.0, donde
los ciudadanos generan sus propios canales de distribución como el Blog); y el
periodismo ciudadano, que es usado por los medios tradicionales que solicitan
de la ciudadanía compartir con los medios noticias que ocurren en su entorno
con informes de audio, fotos o vídeos.
INFOALLEN – MAIL: noticias@infoallen.com.ar