Los jueces de la Cámara Criminal Segunda de la
Segunda Circunscripción condenaron a un efectivo policial a dos años y seis
meses de prisión de ejecución condicional por un hecho de violencia de género
ocurrido en Roca, que tuvo como víctima a su expareja. El imputado presta
servicio en la Policía Bonaerense, por lo que el fallo fue comunicado
inmediatamente a la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad
de la Provincia de Buenos Aires.
En la sentencia dictada el 8 de marzo por los
jueces Oscar Gatti, María Evelina García Balduini y Gastón Martín se declaró al
imputado S.A.S., de 38 años, “autor de los delitos de amenazas coactivas,
desobediencia judicial, violación de domicilio, lesiones leves, amenazas
simples y daño, en concurso real”.
Además se estableció que por el término de dos años
deberá, entre otras reglas de conducta, “abstenerse de tomar cualquier tipo de
contacto físico, telefónico o por cualquier vía con los damnificados” y
“someterse al cuidado y supervisión del Juzgado de Paz de la localidad más
cercana a su domicilio”, todo ello “bajo apercibimiento de revocar la
condicionalidad de la pena”.
El policía llegó a juicio acusado por un hecho que
ocurrió alrededor de las 8:30 del 3 de noviembre de 2013 en jurisdicción de
Comisaría Tercera de Roca. Según la requisitoria fiscal que el imputado aceptó
en todos sus términos en el marco de un juicio abreviado, esa mañana,
“desobedeciendo resolución de fecha 25/6/2013 dictada por el Juzgado de Paz de
esta ciudad que disponía prohibición de acercamiento a su expareja (…) así como
de producir incidentes, proferir agravios, realizar actos torpes o molestos o
de hostigamiento y/o efectuar reclamos personales de cualquier índole a la
nombrada, se hizo presente en la vivienda de la misma” y, contra la voluntad de
la mujer, “ingresó al patio del departamento por el techo de un local comercial
ubicado al lado”, luego entró a la vivienda “por una ventana de la cocina cuya
apertura logró mediante ejercicio de fuerza” y “de allí se dirigió al dormitorio,
donde estaban la mujer y su novio.
“Una vez despiertos -según admitió el imputado- los
tomó a golpes de puño a ambos y amenazó a C. (el varón), diciéndole, entre
otras cosas: “te voy a matar si te veo de nuevo”. Las agresiones continuaron en
la vereda, donde el policía rompió a pedradas “todos los vidrios” del auto del
hombre. La fiscalía también lo acusó en el juicio por las amenazas que había
proferido contra el hombre mediante la red social Facebook en los días previos.
Tras el acuerdo entre la fiscal de Cámara Graciela
Echegaray y el defensor particular Jorge Crespo, el presidente de la Cámara,
Dr. Gatti, consideró en la sentencia que quedaron “acreditados” tanto el hecho
como la participación del imputado. Más allá de la admisión que hizo el policía,
el tribunal valoró como pruebas, entre otras, el acta de denuncia penal, un
acta de allanamiento, los informes de la Oficina de Atención a la Víctima
(OFAVI), informes de Criminalística, copias del expediente por Ley 3040
previamente iniciado y las actuaciones ante el Juzgado de Familia de esta
ciudad.
En cuanto al monto de la pena acordada por las
partes, el autor del voto rector señaló que la misma está “dentro de la escala
penal aplicable” y destacó que tuvo la “conformidad expresa prestada por las
víctimas”. En ese aspecto, coincidió con la fiscal en cuanto a “lo
contraproducente de imponer una pena de prisión efectiva” en este caso.
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