Entre los 5 y los 12 años una niña sufrió el
horror a manos de su padre. Ayer se conoció la sentencia de la Cámara Criminal
Primera de esta ciudad que condenó al sujeto a 14 años de prisión como autor
del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo. El
Tribunal dispuso que permanezca en libertad, pues el fallo no está firme,
aunque deberá firmar semanalmente ante la cámara.
Los jueces Alejandro Ramos Mejía, Marcelo
Barrutia y Miguel Gaimaro Pozzi valoraron los hechos narrados por la víctima y
el testimonio de la madre, quien denunció a su exmarido para dar inicio a la
investigación; el informe del perito Juan Manuel Piñero Bauer y la pericia que
hizo el psicólogo forense Oscar Benítez.
Según la acusación del fiscal Bernardo Campana,
el imputado abusó en forma reiterada de su hija durante siete años y en los
distintos domicilios donde vivió en ese lapso. En su indagatoria el acusado
negó los hechos y en el juicio señaló que se trata de un "complot",
indicaron las fuentes judiciales.
En el juicio el abogado por la querella,
Guillermo Harari Nahem, había pedido 20 años de prisión para el acusado y la
inmediata detención. En tanto que el fiscal de cámara Martín Lozada había
reclamado 14 años, con la adhesión en el planteo de la defensora de menores
Natalia de Rosa. El defensor particular había solicitado la absolución.
"Los elementos que se han observado
alcanzan con la certeza suficiente para tener a G. G. como autor material de
los hechos narrados por su hija", afirmó Ramos Mejía en su voto, en el que
consideró "ajustada a la realidad de los hechos" la pena requerida
por la fiscalía.
Sobre la detención, indicó que del análisis del
expediente "no se advierte por parte del imputado una conducta que haga
presumir la posibilidad de fuga y tampoco, en principio, una obstaculización a
la investigación judicial". De todos modos, el fallo dispuso para el
imputado la prohibición todo contacto con su hija y el acercamiento al
domicilio y las presentaciones semanales. Fuente Río Negro.
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