Una vez más, un
conductor borracho puso en riesgo la vida de otros, debido a su manejo
desaprensivo por más de 40 cuadras. El raid del hombre se terminó cuando, tras
un llamado al 109, la Policía provincial pudo interceptarlo en la intersección
de las calles Arenales y Don Bosco, en el barrio Godoy de esta ciudad.
El hecho ocurrió
a plena luz del día, sobre calle Kennedy, entre Roca y San Martín. En el lugar,
un Renault Clio chocó a tres autos estacionados, además de un camión repartidor
de bebidas. Enseguida, los damnificados se pusieron en contacto con los responsables
de la Dirección de Tránsito del municipio cipoleño, que enviaron a los
inspectores a verificar las características del siniestro.
Pero el principal
protagonista de la colisión no tenía intenciones de entrevistarse con los
agentes municipales y se dio a la fuga. La Policía fue informada de lo sucedido
y se dispuso un operativo preventivo, que dio resultados positivos en
jurisdicción de la Comisaría 24 cuando el conductor no pudo seguir avanzando
por una rotura en el radiador.
Totalmente ebrio,
el automovilista insultó a los uniformados y se negó a realizar el test de
alcoholemia. No tenía el seguro del vehículo y se mostró reacio a exhibir el
resto de la documentación. Frente a esta situación, fue demorado y trasladado a
la unidad policial.
Aunque recuperó
la libertad horas más tarde, fue informado del inicio de una causa por
resistencia a la autoridad. En tanto, el vehículo fue secuestrado por la
Policía. Fuente LMCipolletti.
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