El Municipio de la vecina localidad está por concluir su
proyecto para combatir el consumo de bebidas alcohólicas entre los
automovilistas y, a la vez, educar a los infractores, haciéndolos conscientes
de su responsabilidad y de los riesgos que enfrentan. Para ello, se prevé la
realización de talleres a cargo del Grupo Institucional de Alcoholismo (GIA),
al que deberán asistir los conductores que hayan sido detectados y sancionados.
En la iniciativa están trabajando hace meses la Dirección y
la Coordinación Legal de Tránsito, que luego buscará coordinar las acciones con
el Juzgado Municipal de Faltas.
Según el bosquejo confeccionado en la actualidad, los
conductores de autos descubiertos con más de 1 gramo de alcohol en sangre
deberán participar de por lo menos 10 horas mensuales en los talleres, en tanto
que los que hayan dado entre 0,5 y 1 gramo deberán hacerlo en un mínimo de 5
horas. Para todo esto se contemplará también la cantidad de meses de retención
de sus licencias.
En cuanto a los motociclistas, el tratamiento será similar, si bien el piso
para las multas es de 0,2 gramos y será a partir de ese nivel que los
infractores tendrán que concurrir a las actividades del GIA.
El titular de Fiscalización dijo que la propuesta se
implementará en el corto plazo ya que, lejos de bajar la cantidad de
conductores alcoholizados, se observa un incremento de su número, a pesar de
los controles permanentes que llevan adelante los inspectores de la comuna en
toda la ciudad.
Hasta ahora, lo que se viene constatando es que la aplicación de las sanciones
económicas no logra frenar el fenómeno ni disuadir a las personas de que no
cometan la falta. Ante tal situación, se insistirá en las medidas de corte
educativo y formativo. Fuente La Mañana de Cipolletti
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