En junio pasado el nombre del
joven Damián Ferreyra se conoció en todo el país luego de que atacara a su
exnovia con una faca y anunciara a través de Facebook que se convertiría en
"noticia". Poco después fue procesado por tentativa de homicidio
calificado por el vínculo pero una apelación terminó reduciendo la acusación a
"lesiones leves calificadas" y el imputado recuperó la libertad. La
fiscalía insistió en volver a la carátula inicial y en el juicio oral buscará
probar que Ferreyra quiso matar a la mujer.
"Voy a ser noticia, me cansé
de ser bueno y tener paciencia", escribió en la red social unas horas
antes ingresar por la fuerza a la casa de su ex, Sandra Aravena, en el barrio
Bifulco de Allen. Allí la atacó con una faca y le provocó más de una decena de heridas.
Una hijita de la víctima fue testigo de todo. Luego, según la acusación,
Ferreyra se cambió la ropa ensangrentada, arrojó el arma blanca al canal y fue
detenido por la policía cuando se dirigía a Neuquén en colectivo.
La víctima quedó internada en el
hospital de Allen y fue recuperándose de las lesiones. Pero hasta el momento
sigue siendo asistida por profesionales de la Oficina de Atención a la Víctima
para superar el traumático hecho.
Dos semanas después del ataque el
juez de instrucción Maximiliano Camarda le dictó a Ferreyra el procesamiento
por "homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa en concurso
real con violación de domicilio", también en tentativa. En consonancia con
lo que planteó desde un principio el fiscal Luciano Garrido, el juez resaltó
que la intención de Ferreyra "no era otra que la de matar, accionar que no
pudo consumar debido a la resistencia" de la joven". Pero la defensa
apeló el procesamiento y la Cámara Criminal, durante la feria de enero, redujo
drásticamente la calificación legal del hecho.
Cuando volvieron las actuaciones
al juzgado de Camarda, el fiscal Garrido requirió la elevación a juicio de la
causa pero insistiendo en la carátula inicial. Sin embargo su planteo fue
denegado por el magistrado a raíz de lo resuelto por la Cámara. Pese a una
nueva oposición del fiscal, las actuaciones fueron enviadas para juicio a un
Juzgado Correccional y no a una Cámara Criminal, por la baja pena con que la
ley reprime a las lesiones leves. Pero el juez correccional se declaró
incompetente y la causa, finalmente, fue remitida a Cámara. Allí la Fiscal de
Cámara Nº 1 respaldó el planteó de Garrido y se opuso a la excarcelación de
Ferreyra, pero el tribunal de todos modos ordenó la libertad.
"Si consideran la postura de la fiscalía y se puede
acreditar lo que hemos sostenido hasta ahora se va a lograr un hecho calificado
como tentativa de homicidio. Si no, quedará en lesiones leves", explicó el
fiscal Garrido. Mientras tanto, el imputado permanecerá en libertad sólo procesado
por el delito menor. Para los jueces que redujeron la imputación, no está
probado que Ferreyra haya tenido la intención de matar a la joven, porque si
bien la hirió, en un momento desistió voluntariamente del ataque y se retiró.
Pero en el juicio, la fiscalía buscará demostrar que algunas de las puñaladas
fueron asestadas a la altura de órganos vitales de la víctima. (Río Negro)
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