Así lo señaló una Cámara de
Apelaciones, en un juicio en el que se
acusa a un profesor de música por varios abusos sexuales en un jardín de
infantes. Bajarse los pantalones "es una imbecilidad", pero no un
delito, dijeron los jueces. La noticia está siendo reproducida por los
principales medios periodísticos nacionales.
"Mostrar el calzoncillo es una
cuestión de mal gusto, pero esa actitud no configura el delito de exhibiciones
obscenas". Así lo dictaminó la Cámara de Apelaciones de Cipolletti al
cambiarle la calificación a la acusación contra un docente al que se lo acusa
de un presunto abuso sexual en un jardín de infantes.
La Cámara Segunda en lo Criminal de
Cipolletti dio a conocer ayer su respuesta a una apelación del maestro de
música procesado por abusos en el Jardín 85 de esa ciudad y resolvió imputarle
sólo el delito de abuso sexual simple, informó el sitio LM Cipolletti.
Según el Diario Río Negro, la resolución
de uno de los camaristas, a la que adhirieron los otros dos, indicó que el
docente “tuvo el pésimo gusto de bajarse los pantalones en clase, su conducta
es grave, el único término que encuentro apropiado es que cometió una
imbecilidad. No puede estar al frente de un aula, habría que cesantearlo o
exonerarlo por semejante despropósito, pero no es delito (...) ninguna parte
pudenda exhibió, no se ofende el pudor, se ofende el buen gusto". En la
apelación, los jueces quitaron también el agravante del "abuso gravemente
ultrajante".
Mesa era docente de música en el jardín
85 del barrio El Manzanar y dictaba clases en las salas de 4 y 5 años. El
hombre, que fue detenido en medio de una fuerte presión social, fue separado de
su cargo apenas lo acusaron. Tres meses después de la primera denuncia, se
conocieron nuevos casos. En total, hubo 37 denuncias aunque el fiscal Oscar Cid
promovió acción penal por los casos en los que obtuvieron pruebas contundentes,
indicó el Diario Río Negro.
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