Aldo Mellado, uno de los 13 policías que
participó del levantamiento de la guardia de la Comisaría Tercera y que tiene
un pedido de exoneración en su contra, decidió instalarse frente al Monumento a
San Martín de esta ciudad exhibiendo un arma. Acusó a la cúpula policial y al
subsecretario de Seguridad, Gustavo Pereyra, por "pedir su cabeza", y
dijo que si se confirma su expulsión, se va a matar.
Según publica hoy la Mañana de Neuquén,
el uniformado ha declarado "si me echan, me mato", apuntando con la 9
milímetros reglamentaria sobre su sien. "Es un delito lo que están
haciendo, yo tengo a mi papá postrado y ellos me sancionan", dijo el
suboficial, que armó un "corralito" con una cinta de nylon y se sentó
en una silla amenazando con gatillar su arma reglamentaria.
"Me jugué, estuve 25 años atendiendo
a la gente", dijo Mellado, visiblemente afectado. Por su parte, el resto
de los oficiales que intentaron agremiarse en la seccional local de Sinpope se
ubicaron en cercanías a este "corralito".
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