En una entrevista brindada por el Gobernador Rionegrino en
Bariloche al Diario ‘La Nación’ Alberto Weretilneck sostuvo enfáticamente que
“...hoy para mí lo que se viene es Sergio Massa, sin minimizar ni dejar de
valorar a los otros candidatos, pero hoy por lo que nosotros evaluamos creo que
Sergio es la persona que la Argentina necesita y que Río Negro también
necesita”. Indicó además como en su relación con Pichetto “no hay vuelta atrás,
fundamentalmente porque cuando uno deja de creer en la persona o cuando uno ve
que la palabra asumida no se cumple, es muy difícil volver para atrás”.
Con varios frentes abiertos en Río Negro, el gobernador
Alberto Weretilneck ya se considera afuera del Frente para la Victoria y por
eso transparentó ayer su alianza con Sergio Massa, a quien definió como
"futuro presidente".
La provincia vive momentos de
convulsión interna. Dos meses atrás se comenzó a visualizar una nueva crisis en
el Frente para la Victoria cuando el senador Miguel Pichetto se plantó ante un
acuerdo petrolero que el gobernador firmó con la brasileña Petrobras. De manera
paralela, el gobernador rechazó la nueva ley de hidrocarburos que se discute a
nivel nacional.
El pichettismo comenzó a vaciar
el gabinete de Weretilneck con la renuncia de una docena de funcionarios,
incluidos dos ministros y los intendentes peronistas, que tienen el 80 por
ciento de los municipios, también se sumaron al enfrentamiento con el
gobernador.
Los cruces entre el senador -que
lanzó semanas atrás su candidatura a la gobernación- y el mandatario terminaron
por cortar el diálogo entre ambos y la respuesta de Weretilneck fue presentar
un proyecto para correr al presidente provisional de la Legislatura, el pichettista
Ariel Rivero, y designar a un vicegobernador afín. Tanto el proyecto de
Petrobras como el cambio del vicegobernador están paralizados porque hace un
mes que no sesiona la Legislatura, que preside el sector del senador.
Y sin dudas el acercamiento de Weretilneck
a Massa -que ayer admitió a LA NACION- terminó de opacar la relación con el
peronismo, fuerza troncal de la alianza que gobierna Río Negro, con un
gobernador del Frente Grande que llegó en enero de 2012 tras el asesinato de
Carlos Soria.
-¿Tuvo un acercamiento con Sergio
Massa?
-Me reuní con él meses atrás en
un acontecimiento social, luego se contactó conmigo en busca de información de
la provincia de diversos temas, y a partir de ahí establecimos una relación. Es
verdad que estamos hablando. Es una posibilidad cierta que también se da en un
contexto en el cual la dirigencia peronista de Río Negro hace todos los
esfuerzos para que me vaya. Pero no es ése el motivo de mi acercamiento; el
motivo es ver cuál es la Argentina que viene y cómo nosotros podemos incorporar
a Río Negro allí.
-¿Y cuál es la Argentina que
viene?
-Dentro de esa Argentina que
viene lo veo a Sergio Massa no sólo con altísima posibilidad de ser presidente,
sino con un concepto de federalismo que a mí me interesa.
-Los otro precandidatos del
oficialismo, como Randazzo o Scioli, ¿no tienen esa concepción?
-El tema es que termina una etapa
en la Argentina, un ciclo político que condujo Néstor Kirchner y la Presidenta.
Esa etapa tiene cosas buenas, que para la provincia han sido importantes. Yo
sigo defendiendo las grandes transformaciones que ha hecho el kirchnerismo en
esta última década, pero ahora lo que estamos empezando a discutir es lo que
viene, y hoy para mí lo que se viene es Sergio Massa, sin minimizar ni dejar de
valorar a los otros candidatos, pero hoy por lo que nosotros evaluamos creo que
Sergio es la persona que la Argentina necesita y que Río Negro también
necesita. Esto no significa que como conjunto de la dirigencia del gobierno de
Río Negro sea una decisión tomada.
-¿Cómo es su relación con el
gobierno nacional hoy?
-En este momento no tengo ninguna
actitud por parte de alguna área del Estado nacional que haya modificado su
comportamiento con el Estado provincial; los compromisos asumidos se siguen
cumpliendo. Lo que sí se observa es que los distintos ministros que vienen a la
provincia no invitan al gobernador ni al Estado provincial a participar. Se dio
con la actividad de Randazzo en Bariloche; con Bossio en General Roca, y
recientemente con Rossi en General Roca. Por lo tanto, hay una actitud
concreta, cuyo origen es la posición de la provincia con respecto a la ley de
hidrocarburos y obviamente por el diálogo que estoy teniendo con Massa.
-¿Por qué objeta la reforma a la
ley de hidrocarburos?
-La nueva ley de hidrocarburos es
a favor de las empresas y en desmedro de las provincias; eso está absolutamente
claro. Por eso hacemos observaciones a esa ley, que si se aplicara hoy al
contrato que queremos firmar con Petrobras se dejarían de percibir 1100 millones
de pesos; no tendríamos un contrato por 10 años, sino un contrato por 25 años.
Es sumamente perjudicial para la provincia y no lo vamos a aceptar.
-¿El acuerdo con Petrobras y sus
objeciones a la ley de hidrocarburos provocaron la crisis política?
-La crisis política tiene que ver
con el apresuramiento de ciertos dirigentes del peronismo de plantear la
candidatura a gobernador un año antes de la fecha. Ustedes son testigos de que
el senador Pichetto y yo compartimos el proyecto. ¿Qué cambió entre aquel Río
Negro del año pasado y el de hoy? Es el mismo gobierno, que está mejor
económicamente. No cambié ninguna de mis formas de pensar entones entre el Río
Negro que Pichetto veía el año pasado y el que ve hoy, hay una cuestión
exclusivamente electoral.
-¿Hay posibilidad de recomponer
la relación con Pichetto?
-Creo que no hay vuelta atrás,
fundamentalmente porque cuando uno deja de creer en la persona o cuando uno ve
que la palabra asumida no se cumple, es muy difícil volver para atrás. Habíamos
hecho un acuerdo de palabra que era que el proyecto de elecciones de 2015 se
iba a discutir en febrero o marzo de 2015. El senador había asumido el
acompañamiento al contrato de Petrobras y a las leyes importantes que el
gobierno proponga, y mi compromiso era la elevación del proyecto de las PASO
que él pretendía. Mis compromisos los cumplí.
-¿Está afuera del Frente para la
Victoria?
-No es que esté afuera o no, me
empujan a estar afuera porque la actitud de la dirigencia del Partido
Justicialista de Río Negro es una actitud expulsiva. Todos los días y en forma
permanente me empujan fuera del espacio que habíamos construido. Por lo tanto,
a mí no me gusta estar en lugares donde no me quieren. Me siento fuera del FPV.