Paleontólogos
argentinos anunciaron el hallazgo de restos de un diplodócido en la zona de
Bajada Colorada, entre Picún Leufú y Piedra del Águila.
La
familia de los brontosaurios es uno de los iconos de la Prehistoria,
dinosaurios gigantes con interminables cuellos y largas colas que hemos visto
en cientos de dibujos y entre cuyas mastodónticas patas pasaban sobre una moto
los protagonistas de Jurassic Park.
Según se
publica en el último número de la revista Plos ONE, paleontólogos argentinos
han descubierto restos de un diplodócido (como también se conoce a los
brontosaurios) en la zona de Bajada Colorada, entre Picún Leufú y Piedra del
Águila.
Por sus
dimensiones son de los animales más conocidos y carismáticos junto con el
temido Tiranosaurio Rex o los peculiares Triceratops.
En
Norteamérica abundan los restos de brontosaurios, que vivieron en el Jurásico
Superior, hace entre 144 y 200 millones de años, y también se ha hallado restos en España y en África. Sin
embargo, no había constancia de su presencia en América del Sur.
Este
dinosaurio es considerado como el último representante de esta familia
encontrado hasta la fecha y el primero hallado en la mitad sur del continente
americano. “Es imposible asegurar que fue el último espécimen en extinguirse,
pero sí sabemos que es último diplodócido que vivió del que tenemos registro”,
afirmó a medios españoles Pablo Ariel Gallina, autor principal del artículo,
que trabaja en el Área de Paleontología de la Fundación de Historia Natural
“Félix de Azara” (CEBBAD, CONICET), de la Universidad Maimónides de Buenos
Aires (Argentina).
El nuevo
dinosaurio ha sido bautizado como Lainkupal laticauda. En idioma mapudungún o
mapuche “Leinkupal” significa “familia que desaparece” ya que el hallazgo
corresponde al último representante de la familia de los diplodócidos; y
“laticauda”, que en latín significa “cola ancha”, hace referencia a esta
característica tan particular de este dinosaurio.
“Existen
dos diferencias fundamentales con otros brontosaurios. Una es el ancho relativo
de las vertebras de la base de la cola, lo que nos dice que este dinosaurio
poseía una importante musculatura caudal que le permitía realizar movimiento
laterales con mucha más precisión y fuerza que otros diplodócidos.
Ya se ha
propuesto previamente que los diplodócidos poseían una larga cola con
importante musculatura que le permitía realizar movimientos en forma de látigo
como herramienta defensiva. Esta condición está mucho más desarrollada en este
nuevo diplodócido (ver recreación artística). La otra diferencia es el tamaño
total de este dinosaurio que no supera los 9 metros de largo, frente al resto
de los diplodócidos que superan ampliamente los 20 metros de longitud”, explicó
Gallina.
El
secreto de la letal cola del Lainkupal reside en que, además de ancha, estaba
neumatizada, es decir, que posee cavidades donde alojaba sacos con aire e
insertaba fuertes músculos que le permitían dar esos poderosos coletazos
laterales, de un modo aún más marcado que el de otros dinosaurios similares.
Aunque no
había pruebas hasta ahora de que esas tierras argentinas hubieran sido
escenario de la vida de un diplodócido, “sí sabíamos –comentan los autores- de
algunos de sus parientes lejanos. Por ejemplo, los rebaquisáuridos con sus
hocicos anchos y los dicreosáuridos con sus lomos espinosos, los parientes más
cercanos de los diplodócidos”. La mañana de Neuquén.
Contacto noticias@infoallen.com.ar