Diputados de la bancada que preside Pesatti estarían a
punto de dar el portazo. Dicen que aún no está en los planes separarse, pero
las diferencias salieron a la luz. ¿Nace el sector ultra K?
La carrera hacia 2015 otra vez se coló en la Legislatura
provincial. “Por el momento” no existe una posibilidad formal de que se
concrete, pero el bloque del Frente para la Victoria podría llegar a sufrir una
nueva escisión. El detonante habría sido la reiterada decisión del sector
“albertista” de no discutir el proyecto de ley por el cual se pretende que Río
Negro adhiera al sistema electoral de elecciones Primarias, Abiertas,
Simultáneas y Obligatorias.
De esta forma, a la separación del oficialismo que
protagonizaron en 2012 los diputados afines al senador Miguel Angel Pichetto,
se podría sumar la de legisladores ultra kichneristas, que sólo reconocen “la
conducción de Cristina Fernández de Kirchner”.
¿Nuevo interbloque?
Los diputados Martín Doñate, Silvia Horne y César Miguel
están cada vez más lejos de los preceptos que maneja hoy la bancada que preside
el legislador “albertista” Pedro Pesatti.
Si bien “por el momento” no es un hecho consumado, y aún
no existe la posibilidad de que conforme un “bloque alternativo”, en este
marco, la bancada del Frente para la Victoria quedó, otra vez, al borde de un
nuevo quiebre.
“Desde que el bloque se dividió en 2012 no participé más
de reuniones en la Legislatura”, reconoció uno de los legisladores.
Lo cierto es que hace tiempo los parlamentarios vienen
trabajando en forma prácticamente independiente, en una agenda con proyectos
muy ligados a políticas de fuerte anclaje con el Gobierno nacional. Los une el
reconocimiento a “la conducción de Cristina Fernández de Kirchner”, expresó uno
de ellos, por lo que se podría decir que vendrían a integrar una especie de
sector ultra kircherista en el recinto rionegrino.
La procedencia de cada uno de ellos así lo avala. Doñate
es el principal referente de La Cámpora en la Provincia, Horne es dirgente en
el Movimiento Evita, junto a su esposo y ex ministro provincial Ernesto
Paillalef, y Miguel lidera el espacio Causa Nacional y Popular, junto al ex
ministro de Obras y Servicios Públicos, Fernando Vaca Narvaja. Todas agrupaciones
de fuerte arraigo en el modelo Nacional y Popular.
Justamente, uno de los motivos que dejó a la bancada
oficialista al límite de perder a tres integrantes más fue la resistencia que
manifestó nuevamente la Comisión de Asuntos Legislativos (cuya presidenta Tania
Lastra pertenece a las filas del gobernador Alberto Weretilneck) de poner a
consideración del parlamento la iniciativa del legislador Doñate por la que se
pretende adaptar el sistema de selección de candidatos que se estableció por ley
a nivel nacional, y que “tenemos que repetir en Río Negro”, explicó en su
momento el autor de la propuesta.
Si bien hace tiempo que dicho proyecto desató la polémica,
hay cuestiones de fondo que también habrían sumado para que los legisladores se
diferenciaran de sus pares de bancada. Quizás, este no sea tanto el caso del
diputado camporista, quien siempre se mostró al margen de las discrepancias que
separaban al oficialismo, pero sí de Horne y Miguel. Cabe recordar que la
relación de ambos con el Gobierno comenzó a crisparse luego de que el
Gobernador tomó la determinación de separar a Paillalef y Vaca Narvaja de la
conducción de las carteras de Desarrollo Social y de Obras y Servicios
Públicos, respectivamente.
Antecedentes
No es la primera vez que las diferencias ideológicas
provocan disidencias en el parlamento local. Hace casi dos años atrás, el
distanciamiento entre el mandatario provincial y el senador también se vio
plasmado en el recinto entre quienes comulgaban con uno y otro dirigente. Al
punto que los diputados afines a Pichetto conformaron un interbloque denominado
Eva Perón, luego de que el entonces presidente de la Legislatura se negó a
concederles autorización para una separación oficial. Pero a diferencia de lo
que, por ahora, plantean desde el sector ultra kirchnerista, el pichettismo en
aquel entonces protagonizaba una férrea oposición al gobierno provincial y sus
iniciativas.
Si bien el acuerdo de gobernabilidad sellado meses atrás
entre Weretilneck y Pichetto dio un corte al tenso clima que se respiraba en
las sesiones, las diferencias que separan a uno y otro sector siguen latentes.
Y quedaron de manifiesto ante la polémica sucesión del extinto vicegobernador
Carlos Peralta, donde “albertistas” y “pichettistas” protagonizaron una nueva batalla
campal por quién debía quedar a cargo de la presidencia del cuerpo legislativo.
Lo cierto es que a poco más de dos años de gestión, los
vaivenes políticos y la interna peronista también se vieron plasmadas en el
recinto. Cuando el oficialismo se siente a discutir las candidaturas de cara a
2015 ¿quedarán resabios de las diferencias que ante este escenario político se
podrían llegar a profundizar? . fuente La Tecla Patagonia.
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