Entre los productores y habitantes de la zona
de chacras cunde el malestar por el pésimo estado en que se encuentran los
caminos rurales tras el feroz temporal de principios de mes. En algunos
lugares, las trazas están casi intransitables por los pozos, desniveles y
destrucción de las calzadas.
Como gran parte de los barrios y asentamientos
de la periferia, el área agrícola de la ciudad quedó en condiciones lamentables
luego del fenómeno climático.
Sin embargo, los chacareros y vecinos son
conscientes de que los problemas en los caminos datan de muchos años y que lo
que hizo la tormenta no fue más que agraviar y potenciar un ya crítico
panorama.
Así lo explicó la dirigente de la Cámara de
Productores de la vecina localidad, Susana Álvarez, quien manifestó que hay
lugares en los que “hace tres o cuatro años” que no pasa una máquina vial
reparando las deterioradas arterias.
“En la zona de chacras estamos totalmente
postergados y olvidados. No tenemos a quién recurrir”, enfatizó y cuestionó que
los gobernantes no hayan cumplido hasta el presente con los compromisos de
llevar el gas y el asfalto al sector rural de la ciudad.
En particular, fue muy crítica con la
pavimentación de los caminos: “Nos robaron el asfalto”, afirmó y recordó que en
otras ciudades como Roca o Allen el proyecto respectivo se hizo realidad. “En
cambio, en Cipolletti no. No sabemos qué pasó. Es el único lugar en que se dio
esto. Alguien vino y metió la cola. Nos gustaría saber qué hicieron con el
dinero, adónde se lo llevaron”, expresó.
La referente manifestó que en la actualidad ya no
se puede acusar tampoco a los chacareros por el deterioro histórico de las
arterias de la superficie agrícola. Sostuvo que la proliferación de salones de
fiestas, empresas de acopios y, sobre todo, canchas de fútbol ha derivado en el hecho de que los vehículos que más
transitan hoy por el área no tengan nada que ver con la producción frutícola,
limitada en materia de camiones de transporte a los meses enero, febrero, marzo
y abril. La mañana de Cipolletti.