Las obras de reparación de la
calzada de la Ruta Nacional 151 en Cipolletti, están provocando un creciente
malestar entre los vecinos del barrio Arévalo y de sectores aledaños debido al
desvío que se ha hecho del tránsito de la arteria por calles muy pobladas.
Los trabajos empezaron el viernes
pasado y demandarán un plazo de dos semanas de ejecución. El tramo que se
arreglará está comprendido entre la rotonda con Ruta Nacional 22 y el acceso a
la Circunvalación Presidente Illia.
La reparación venía
siendo necesaria hace tiempo debido a los hundimientos y deformaciones que
presentaba la cinta asfáltica. Sin embargo, la alternativa que se buscó para la
circulación rutera está generando inquietud, preocupación y hasta bronca.
Eduardo Artero, dirigente
frutícola, cuestionó ayer que se eligiera sin más las calles Rivadavia y San
Luis para el desvío vehicular, que después empalma, por un lado, con Pacheco y,
por el otro, con Circunvalación.
“Es mucho el tránsito que pasa
por una zona urbana, por el barrio Arévalo y por afuera de instalaciones como
la Escuela 262 Los Pioneros”, enfatizó.
“Se torna muy peligroso que el
movimiento vehicular de una ruta nacional pase por un barrio”, manifestó y dijo
que tendrían que haberse buscado otras variantes, como la utilización de las
banquinas, para evitar la actual situación.
Además, expresó que la situación
complica a la fruticultura de la zona porque “se está en plena temporada” y los
camiones con fruta deben pasar por zonas densamente pobladas, complicando sus
itinerarios.
Agregó que la presencia de camiones, entre los que son muy frecuentes
también los que transportan combustible, provoca inconvenientes y desgaste en
la calzada de las calles Rivadavia y San Luis, con el consiguiente perjuicio
para los vecinos. “El problema de la Ruta 151 es de orden nacional y no se
puede afectar así a una comunidad como la cipoleña”, aseveró. La Mañana de
Cipolletti.