“Papá, me secuestraron, me golpearon y cortaron”, fue la grabación desgarradora que escuchó ayer en la madrugada un vecino de Cinco Saltos a través de su aparato telefónico. Tras una breve interrupción, un desconocido aseguró que era un asesino, pero la situación quedó ahí debido a que su interlocutor le cortó en forma abrupta la comunicación. Qué hacer ante este tipo de modo delictivo:
La situación descrita se habría repetido en no menos de tres domicilios de la vecina ciudad y, por ese motivo, la Policía provincial se puso en alerta y reiteró ciertas recomendaciones a la comunidad para evitar ser víctima de los denominados secuestros virtuales.
En Cipolletti no hay registros de denuncias recientes, pero incidentes similares a los de Cinco Saltos se produjeron en la vecina localidad de General Roca. Los llamados telefónicos intimidantes provienen en general de las cárceles de la zona y, de acuerdo con el relato del cincosaltense que se despertó a las 3 tras oír el timbre de su aparato de línea, el número habría sido obtenido de la guía telefónica.
Denuncias en la Policía
Más allá de que muchas personas advierten el modus operandi de los delincuentes, las intimidaciones generan una gran preocupación y en una mayoría de casos se trata de certificar con los familiares que no haya pasado nada. Fue el caso del vecino de Cinco Saltos que enseguida se comunicó con su hijo y, a pesar de comprobar que se trataba de un engaño, no pudo dormir en toda la noche.
cómo proceder ante estos llamados
Desde la fuerza de seguridad provincial se pide evitar el diálogo con el delincuente y cortar la comunicación. Luego hay que buscar contactarse con el familiar en supuesto riesgo y finalmente hacer una denuncia en la comisaría para que se pueda avanzar con una investigación judicial.
En cuanto a los pedidos de los delincuentes, en algunos casos se solicitan tarjetas para teléfonos y, en otros, dinero y elementos de valor. Para apoderarse del botín, los autores utilizan a cómplices que se encuentran fuera de la cárcel y que son los encargados de encontrarse en un determinado lugar con la víctima. L.M. de Cipolletti.