El jefe comunal de Berazategui se despegó de los
episodios ocurridos tras el acto en el centro porteño. Daer, Schmid y Lingeri
señalaron a ese grupo como responsable de las agresiones y abucheos.
El intendente del partido bonaerense de
Berazategui, el cristinista Juan Patricio Mussi, mandó hoy a desmentir que haya
estado involucrado con los incidentes y las agresiones que sufrieron los
principales jefes de la CGT, tras ser acusado por los gremialistas Héctor Daer,
Juan Carlos Schmid y José Luis Lingeri.
"La gente de Berazategui apoyó a los
compañeros trabajadores y a los gremios en su lucha y cuando comenzaron los
disturbios nos desconcentramos y nos fuimos del lugar", aseguró el
secretario de Trabajo municipal, Juan Manuel Parra, según un comunicado de
prensa difundido anoche.
Según se indicó, del acto de ayer en Diagonal Sur y
Chacabuco, participaron el secretario de Gobierno de Berazategui, Antonio
Amarilla; y el secretario de Trabajo Juan Manuel Parra, quienes desmintieron
los dichos de los sindicalistas. "Cuando comenzaron los disturbios, la
gente de Berazategui desconcentró, ya que había mujeres y niños en el
grupo", aseguraron.
Incluso, para los funcionarios enviados por Mussi a
desmentir las acusaciones, en los dichos de Daer habría "una clara
intencionalidad, dada su cercanía con Sergio Massa". En el comunicado se
aclaró que Mussi "no saldrá a aclarar ninguna versión ya que no quiere
desviar la atención de lo fundamental que es la masiva convocatoria que tuvo el
acto de los trabajadores y los gremios".
PUBLICADO EL
08-03-2017
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POLÍTICA