Parecía dar un pequeño vuelco la
lucha por el campeonato, con una rutilante pole de Lewis Hamilton, la 59ª de su
carrera deportiva y el sexto puesto provisorio de Nico Rosberg.
Por primera en todo el año,
parecía quedarse fuera de la primera línea, aunque con la mejor vuelta del fin
de semana logró superar a los dos Red Bull y colarse a la zaga del británico en
la parrilla de mañana, desde las 16 (hora Argentina).
Los Red Bull no pudieron
concretar la anunciada sorpresa. Batieron de nuevo a los Ferrari, con un penoso
séptimo de Sebastian Vettel, pero no doblegaron a Rosberg, pese a la actuación
de un inspirado Max Verstappen, siempre por delante de Ricciardo esta vez.
Desde el inicio, en la Q1, se
vio a un Rosberg dubitativo, sexto a medio segundo de Hamilton y superado por
los Ferrari y los Red Bull. Parecía que jugaba con fuego. Y luego, en la Q2,
tuvo que salir a un segundo intento porque estaba a 0,7 de Verstappen y no
tenía tan claro el pase a la ronda final.
Al final solucionó sus problemas
en al segundo sector para aferrarse a su puesto de privilegio, con 26 puntos de
ventaja en la clasificación. Carlos Sainz estuvo espectacular de nuevo,
metiendo su Toro Rosso en la Q3, por novena vez en esta temporada, y rubricando
el mensaje de que es uno de los mejores de la actualidad a una vuelta.
Su talento no pasa desapercibido
para nadie en el 'paddock', pues es uno de esos pilotos que marca diferencias
de forma autónoma al monoplaza que conduce.
Fernando Alonso, tras una dura
batalla con Sainz, con los Williams y con Nico Hulkenberg, que a la postre le
sacó de la Q3, estuvo de nuevo por encima de las posibilidades del coche.
Partirá undécimo, con la posibilidad de elegir neumáticos y dispuesto a emular
la estrategia exitosa de hace una semana en Austin. Muy aproximado a lo que
prefería el asturiano de antemano.
PUBLICADO EL 29/10/2016
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